miércoles, 24 de septiembre de 2008

El racismo: ¿Leyenda o mito en el Ecuador?

Hace más o menos 15 años, los esposos Piedad y Alfredo Costales publicaron un libro titulado: “Los Señores Naturales de la Tierra”. Esta obra, en su mayoría, de carácter genealógico, pretendía mostrar la presencia de la familia real incásica en las familias de estratos medio y alto del Ecuador. En respuesta, numerosas familias de alta alcurnia, abolengo y apellidos ilustres, mostraron sus árboles genealógicos afirmando que por sus venas corría sangre azul, que sus ancestros eran españoles puros a quienes nunca se les hubiera ocurrido manchar su nobleza con sangre india.
En días pasados, asistí a la llamada “Marcha del empleo” a favor de la firma del Tratado de Libre Comercio con los EEUU auspiciada por las Cámaras de Comercio y de industriales de Pichincha en el Norte de Quito en plena la Avenida de los Shyris. Me llamó la atención escuchar frases como: “No hemos de dejar que estos indios de mier… invadan Quito”. ¿Qué corona tienen estos roscas para parar la producción? ¡Qué se vayan esos longos verdugos a sus comunas!, mientras, Felipe Vega, Ministro de Gobierno ordenaba a la policía impedir que grupos de indígenas de Pastaza, Chimborazo, Cotopaxi e Imbabura llegasen a Quito. Piquetes de uniformados armados hasta más no poder registraban buses y camiones, pedían la cédula de ciudadanía, y si por desgracia resultaba que alguien tenían un apellido indígena era vejado, vituperiado y calificado de indio hijue…y obligado a regresar a sus comunas aunque sea a pata.
Manuel Chiriboga, Jefe del equipo de negociadores del TLC, el analista económico Pablo Lucio Paredes, Eduardo Maruri, Presidente de las Cámara de Comercio de Guayaquil, entre otros “padres de la patria”, en la tribuna de Teleamazonas , conducida por Jorge Ortiz, tildaron despectivamente a los indígenas de opositores irracionales e ignorantes. En sus declaraciones se develaba lo que aún pervive de forma reprimida en el inconsciente colectivo de todos los ecuatorianos: la intolerancia, la discriminación, la segregación, la intransigencia, en definitiva, el racismo.
El racismo en nuestro país no es un mito, se lo puede advertir en la vida cotidiana, en los ámbitos laborales, en el tratamiento a la noticia que dan ciertos medios de comunicación, etc. Sus causas van desde quienes aún creen en la superioridad y pureza de la raza blanca, pasando por el fundamentalismo religioso, factores socioeconómicos (inequitativa distribución de la riqueza), factores psicosociales, etc.Actualmente la población del Ecuador es de 12 millones de habitantes. Según el último censo de 1999 se compone de un 58% de mestizos, 25% de indígenas, 10 % de negros y un 7 % de blancos. Las encuestas del diario el Universo arrojan que un 58% no esta de acuerdo con la firma.
Quizá la intolerancia y a la segregación racial por parte de las élites ecuatorianas, esté ligada por un lado a la no aceptación de la innegable presencia del componente indígena en nuestra cultura nacional a saber: El indio Chusig (más conocido como Eugenio Espejo), Caspicara, tallador de la Virgen de Quito, Andrés Chiliquinga, protagonista de Huasipungo (traducida a centenas de idiomas) escrita por el propulso del indigenismo, Jorge Icaza, Jesús Fichamba un cantante otavaleño finalista de la OTI, el pintor Oswaldo Guayasamín, por mencionar algunos; y por otro lado, la pretensión de ciertos blanquillos de considerarse los únicos elegidos y ungidos para conducir los destinos del país.
José Carlos Mariategui anota: “La literatura india, creada por los propios indios, aun lo estamos esperando con ansias” en tanto Agustín Cueva en su libro “Entre la ira y la esperanza” apunta: “La cultura de este país no es firmemente mestiza en cuanto no ha logrado un verdadero y sólido sincretismo, capaz de definirla como entidad original y robusta”.
Han transcurrido 500 y tantos años de la conquista española, otros tantos de la emancipación. ¿Se puede hablar de una identidad mestiza en ele Ecuador?
Si hay un saldo positivo de las movilizaciones indígenas es que lograron poner sobre el tapete tema trscendentales, destinados únicamente para expertos y entendidos y transformarlo en un debate nacional que nos compete a todos. Creando una conciencia de que no es “Allá entre blancos” y que entre otras cosas implica nuestra seguridad alimentaria. Se logró visibilizar que el racismo está presente en la toma de decisiones de las altas esferas gubernamentales, que la firma del TLC no es como se ha tratado de hacerlo aparecer como un acuerdo eminentemente comercial sino que va a determinar e incidir en todos los ámbitos del tejido social, que no es posible negociar con el colonizador so pena de feriar una cultura que se resiste ante los depredadores de la globalización, que una cosa es la propaganda y otra la verdadera información ( esto es que en democracia se consulte al pueblo) y que sea el soberano quien decida que derrotero seguir.
Se le acusa a la dirigencia indígena de no haber logrado 1 millón de firmas para llevar ante un desprestigiado congreso Nacional para que llame a la consulta popular. ¿Dónde están el millón de firmas que apoyan el TLC?
Queda flotando una pregunta.¿Como construir un estado-nación desde la intolerancia, desde la no aceptación del Otro en su diversidad?
¿Cómo construir un estado-nación desde el supuesto que existen iluminados e lustrados ante un puñado de indios considerados como una minoría?
Vuelvo a escribir en las paredes un graffiti de los años 90
¡Amo lo que tengo de indio!
José Villarroel Yanchapaxi

2 comentarios:

Unknown dijo...

...primero anda a verte en el espejo, asi nos han dicho o hemos dicho, porque en cada ocasion reflota nuestro racismo y olvidamos que nuestro genero es el humano. Merecemos vernos al espejo, de vez en cuando, desapasionadamente. Las identidades nacionales en el mundo son mestizas.

Tener autoestima es tener una adecuada conciencia de nuestro ser, y de alli exigir nuestros derechos y cumplir nuestros deberes. La sublimacion, la sobreestima, la intolerancia y la arrogancia, son manifestaciones de complejo de inferioridad y de ignorancia. la estima hipertrofiada no es el camino para la superacion de la autoestima baja.

Si señor, nuestra historia esta marcada por el racismo. pero en la actualidad en nuestro pais son inexistentes -a diferencia de EEUU y Europa- los crimenes de odio racial, por ejemplo.

Resulta curioso que hasta mediados del siglo pasado, en el Club La Union de Guayaquil, no se aceptaban arabes (libaneses), hoy lo dominan con nebot a la cabeza. En cambio, hay una terrible vigencia de el discrimen economico, hoy se dice en las altas esferas porteñas: "todo te lo perdonamos, ñaño, que seas hetero u homo, catolico o evangelista; negro, blanco o indio; sidoso o leproso; pero, ñañito, no que seas pobre".

A Espejo, unos lo quieren blanquear, otros lo quieren purificar en lo indio; la verdad es que de padre indio y madre mulata... y de pensamiento patriota y universal, yo me quedo con el ser humano. A proposito de la medre de espejo, cuanto les debemos a los mulatos! Nuestros mas grandes hombres han sido mulatos: Bolivar, Sucre, Montalvo, Alfaro (pero los oligarcas le decian el indio, como en su momento al mestizo espejo)... Mezcla de mezclas, mishus e impuros hasta englobarnos a todos. Y los negros? Ellos hicieron la primera rebelion contra los españoles en la isla de Santo Domingo; se independizaron sin ayuda de nadie en haiti y ayudaron a latinoamerica sin esperar la recompensa y la ayuda que nunca tuvieron...
Los indios tuvieron grandes lideres: Lucas Guaman, Gaspar Lema, Antonio Obando, Julian Quito, Fernando Daquilema...
Pero en todas las luchas, en todas las epocas, las mujeres. con un valor sin limite, sea Manuela Leon o Manuela Saenz...Dolores Ventimilla o Dolores Cacuango.

Unknown dijo...

Y entre los curas, los militares y los intelectuales, los hubo que no respondieron a sus cuerpos y cofradias y se pusieron de parte del pueblo y la justicia... y no son pocos.

el objetivo hoy es superar los prejuicios. "la manera mas peligrosa de ver las cosas es la de aquella gente que nunca se ha puesto a contemplar el mundo", decia Humboldt. Hay que superar maniqueismos y elementales binariedades regionales, nacionales, clasistas, etnicas, de genero o generacionales.

Alabar lo indio, por el solo hecho de serlo, es caer en el otro extremo del racismo que es el racismo mismo. En este sentido, usted hace algunas afirmaciones falsas o imprecisas: cierto que Fichamba canto a su raza, pero de ladito, mas fuertes fueron sus loas a Colon en las carabelas (sera solo mi percepcion? tal vez). Ud. dice que la Virgen de Quito la hizo el indio Caspicara, cuando en realidad la hizo el mestizo Legarda. Jorge Icaza y Gauyasamin -hay que decirlo con toda claridad- son mestizos, este ultimo por ideologia y sobre todo por marketing se proclamaba indio. Y con respecto a que Mariategui anhelaba un arte indio hecho por indios, sorprende que Ud. siendo de Cotopaxi, no salude al mas importante movimiento plastico ecuatoriano por originalidad y creatividad como son los tiguas -espero no sea algo de racismo-, sin embargo que no superan todavia la rotundidad de Guayasamin, Kingman, Egas y Leon.

Ud. dice amar lo que tiene de indio. supongo que esta declaracion no hace presuponer que odia lo que tiene de negro, blanco, mulato o mestizo. En lo personal, prefiero la tierra a la sangre; y en esta tierra nos encontramos quichuas, huaos, hispanos, peruanos, cubanos, indios colorados y colorados de ojos zarcos. En fin, cuesta muelas asumir nuestra identidad personal, mas aun la local, mucho mas la nacional, pero aunque cueste un brazo, un ojo o ambos, asumamos nuestra humilde pertenencia a este enfermo pedazo de roca cosmica, tibia y humeda. se lo debemos!